La Seguridad Ciudadana, es una prioridad en la agenda pública de la República Bolivariana de Venezuela, ante el fenómeno social denominado «Delito», que afecta por el igual a todas las sociedades en el planeta Tierra, y por consiguiente los derechos y la calidad de vida de la población.
Este artículo analiza el concepto, la evolución histórica y las dimensiones de la seguridad ciudadana en el país, desde la perspectiva del nivel estratégico de los órganos encargados de diseñar e implementar las políticas públicas en esta materia.
El concepto de seguridad ciudadana.
La Seguridad Ciudadana hace referencia a la protección de los derechos y libertades de los individuos frente a amenazas de violencia física o psicológica en sus comunidades.
Supone la ausencia de temor ante el delito y la violencia en el entorno cercano, así como la confianza en las instituciones encargadas de proteger a la población.
Este concepto contemporáneo de seguridad ciudadana surgió en contraposición a la noción tradicional de orden público y control social autoritario.
Representa una visión centrada en las personas y sus derechos, más que en la defensa del Estado o el castigo al infractor.
Evolución de las políticas de seguridad ciudadana en la República Bolivariana de Venezuela.
Las políticas de seguridad ciudadana en Venezuela han transitado por diferentes enfoques a lo largo del siglo XX y lo que va del siglo XXI:
- En las décadas de los 60 y 70, privó un modelo policial y militarista centrado en la defensa nacional y el uso de la fuerza para el control del orden interno.
- En los 80 y 90, se impulsaron reformas democratizadoras de la policía con énfasis en los derechos humanos, pero con limitados recursos e impacto.
- La Constitución de 1999, marca un hito al establecer la seguridad ciudadana como un derecho humano fundamental y una responsabilidad compartida entre Estado y sociedad.
Dimensiones de la seguridad ciudadana.
De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la seguridad ciudadana presenta múltiples dimensiones interconectadas:
- Dimensión normativa: Referida al marco legal, de derechos humanos y control democrático de las instituciones de seguridad y justicia.
- Dimensión institucional: Relacionada con la estructura y desempeño de organismos como la policía, el sistema judicial y penitenciario.
- Dimensión social: Vinculada a condiciones socioeconómicas como pobreza, desigualdad, empleo, educación, que pueden incubar violencia.
- Dimensión situacional: Referida al diseño y control de espacios públicos para reducir oportunidades delictivas.
El reto estratégico de articular políticas integrales.
Los órganos que conforman el nivel estratégico de la seguridad ciudadana en Venezuela, como el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, los ministerios de Interior, Justicia y Paz, y de Defensa, el sistema policial y judicial, entre otros, enfrentan el complejo reto de superar limitaciones institucionales, presupuestarias y de coordinación para garantizar este derecho fundamental a todos los ciudadanos.
Se requiere una visión estratégica que articule intervenciones integrales en las diversas dimensiones de la seguridad ciudadana, con respeto a los derechos humanos, participación de la comunidad y políticas de prevención social de la violencia.
El camino por recorrer es largo, pero es posible avanzar hacia una seguridad ciudadana enfocada en la convivencia pacífica y la mejora de la calidad de vida de todas las personas.
Se puede decir que la seguridad ciudadana es un derecho humano y ademad es un deber del Estado, lo que implica la protección primordial de la vida, la integridad y la libertad de las personas frente a las amenazas y los riesgos de la delincuencia.
Garantizar la seguridad ciudadana en Venezuela es un gran desafío para el gobierno, por lo tanto requiere de una política pública integral, participativa y transparente, que aborde las causas coyunturales de la violencia, y que promueva la prevención, la protección, la justicia y la reparación.
Desde mi punto de vista, durante estos últimos tres años, he sido testigo, debido a la migración y por las políticas de seguridad ciudadana que se han tomado en Venezuela que se ha desminuido la delincuencia, estas medidas han sido de carácter mediana alta, suficientes y eficaces, y se ha basado en planes de emergencia, respuestas contingentes que repito, han logrado reducir los altos índices de criminalidad, que han mejorado la confianza pública en las instituciones. evidenciando la coordinación y cooperación entre los distintos niveles de gobierno y los órganos de seguridad ciudadana, así como la participación activa de la sociedad civil, incluyendo a las policías comunales, en su ejecución y evaluación de las políticas.
Sin embargo, considero que para garantizar la seguridad ciudadana en Venezuela, se necesitan algunos cambios sostenibles, que impliquen primeramente una reforma del sistema de justicia penal y su profesionalización, también es necesario la depuración efectica de los cuerpos policiales, una articulación efectiva entre los actores estatales y no estatales, una atención integral a las víctimas y a los victimarios, y una educación continua en materia de derechos humanos. Estos cambios deben estar orientados siempre por los principios constitucionales y legales que rigen la seguridad ciudadana en Venezuela, y por los objetivos estratégicos que se plantean en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación. Asimismo, deben contar con el apoyo y el compromiso de todos los sectores de la sociedad, que deben asumir su corresponsabilidad en la construcción de una cultura de paz y seguridad.
«Donde se permite lo mínimo, pasa a lo máximo» La teoría de las Ventanas Rotas. Se trata de el contagio de conductas poco cívicas entre la sociedad. En los años 1969 se abandonó un auto en el Bronx, barrio conflictivo de Nueva York, pasado una semana, nadie se acercaba al carro, luego se comenzó por romperle un vidrio, y se fueron acercando poco a poco hasta que se arriesgaron y lo abrieron, le sacaron el radio y se retiraron en veloz huida. Al día siguiente le sacaron los pisos del carro, el repuesto, los asientos y huían. Con el pasar de los días, como el carro estaba abandonado, llegaron a sacarle los neumáticos y hasta partes del motor.
Hoy en día lo llevamos a nuestro contexto y observamos no sólo vehículos, sino propiedades abandonadas que la delincuencia las usa como guaridas.
Esta teoría se ha puesto en práctica en muchas sociedades americanas, pero el delito es mayor en la zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores. Cosa que lo vemos reflejado a diario en nuestra querida Venezuela. Al punto de escucharse que estamos inmersos en impunidad ya que si se cometen pequeñas faltas como estacionarse en un lugar prohibido, exceder la velocidad o pasarse el semáforo, y no son sancionadas, entonces comenzarán faltas mayores y delitos graves.
El garantizar la seguridad ciudadana en nuestro país siempre a sido un consecuente desafío y un enorme reto, y a estado supeditado en el acontecer de nuestra historia a lo que cada periodo gubernamental considere aplicar.
En consecuencia, si nos ubicamos en nuestros tiempos y vencidos las etapas de alta criminalidad, guarimbas, pandemia y migraciones , podemos decir que la visión estratégica de los mecanismos y dispositivos implementados como políticas públicas de seguridad han funcionado en un alto porcentaje, a través del esfuerzo articulado, la coordinación requerida y la voluntad institucionales de quienes en los 3niveles funcionales hacemos vida en cada OSC.
Es oportuno señalar que estamos obligados a mejorar las condiciones presupuestarias de nuestras organizaciones , fortalecer su conexión con el pueblo y consolidar el tema formativo del funcionariado en todos sus niveles y en especial el estrategico.
Hemos observado como varias instituciones y personas, señalan el tema de Seguridad, en cuanto a prevención como es garantizar la seguridad ciudadana en Venezuela es, sin duda, un desafío estratégico de gran importancia. Para abordar esta situación, es crucial afiliar un enfoque completo que involucre diversos aspectos.
Debemos Fortalecer las instituciones encargadas de custodiar la seguridad ciudadana, como la policía, el sistema de justicia y los organismos de inteligencia. Esto implica mejorar su capacidad operativa, proporcionar recursos adecuados y fomentar la formación y capacitación de sus miembros.
La prevención es fundamental para reducir la incidencia delictiva. Esto implica hacer programas preventivos que promuevan la participación comunitaria, el fortalecimiento de los lazos sociales y el desarrollo de oportunidades para los jóvenes en riesgo de excepción. Una estrategia aplicada que debe afrontar la presencia de grupos delictivos organizados que generan una amenaza significativa para la seguridad ciudadana. Es necesario fortalecer los mecanismos de inteligencia y cooperación internacional para desmantelar dichas organizaciones y reducir su capacidad de operación. Los centros penitenciarios en Venezuela son preocupante, se hace necesario abordar los problemas de hacinamiento, corrupción y violencia que existen en estas instituciones, brindando condiciones de vida dignas a los reclusos y promoviendo su reinserción social.
Es fundamental fomentar la participación activa de la ciudadanía en la prevención del delito y en la toma de decisiones relacionadas con la seguridad, señalar la corresponsabilidad lo que puede lograrse a través de mecanismos de participación ciudadana, como consejos de seguridad ciudadana.
Es demostrar que es problema donde se deben señalar que todos los organismos deben estar involucrados, en los aspectos, políticos, económicos, religiosos, cultural deportivos, entre otros, que este desafío requerirá el compromiso y la colaboración de diferentes actores, incluyendo al Gobierno, la sociedad civil y la comunidad internacional.
Ciertamente el estado venezolano tiene el compromiso de garantizar los derechos humanos de sus ciudadanos y es por ello que sus órganos de seguridad ciudadana son el pilar fundamental junto con la sociedad para mantener o restablecer el orden público, y como objetivo principal garantizar la paz y la convivencia ciudadana asegurándose del disfrute pacifico de las garantías y derechos constitucionales